¿Cuándo es el mejor momento para vender tu empresa?

Para muchos propietarios de pequeños negocios, la recompensa por sus esfuerzos en el transcurso de los años llega a la hora de vender su empresa. Es entonces cuando ese emprendedor puede convertir en efectivo todo su activo, su estructura empresarial y su buena reputación.

Sin embargo, pocos empresarios son conscientes de que el momento más propicio para vender sus empresas es cuando crecen las ventas y los beneficios, cuando las cosas van bien, es decir, cuando se están alcanzando e incluso superando las metas establecidas y cuando el negocio está en un periodo de expansión. La perspectiva de ser propietario de un negocio próspero atrae a compradores potenciales. Por lo tanto, ese es el momento adecuado de considerar la venta.

¿Está preparado para vender tu empresa?

Si crees que se está acercando el tiempo de pensar en vender tu negocio, he aquí algunas sugerencias:

Atraer interés de los inversores.

Los inversores, al igual que las grandes corporaciones, tienen interés en comprar empresas pequeñas con perspectivas de crecimiento a largo plazo y que produzcan resultados positivos y consistentes en el futuro. Para que su empresa sea atractiva para los inversores, asegúrese de que puede probar de que su empresa reúne los requisitos que exigen los inversores.

Ofrece productos o servicios innovadores.

Los compradores codician las empresas que ofrecen productos o servicios innovadores, especialmente aquellas que gozan del privilegio de una licencia. Esto permite escalar el precio. Asegúrese, por tanto, de mencionar ese hecho al negociar el precio de venta.

No te quedes a la espera.

No te quedes a la espera de que aparezca un comprador. Busca la ayuda y asesoramiento de especialistas en venta de empresa. Estos especialistas no sólo te ayudarán a valorar tu empresa en el momento de una fusión o venta, sino que además te ayudarán a buscar compradores y a conducir la negociación de la venta.

Sé flexible.

Sé flexible en cuanto al precio de venta. A menudo, el vendedor se niega a ceder tras haber fijado el precio de venta, lo cual puede impedir que se concreten contratos que serían ventajosos para ambas partes.

Evita obstaculos. 

En suma, un negocio vale lo que el mercado está dispuesto a pagar, así que no esperes que te ofrezcan la suma que tú has fijado si los compradores continúan rechazando el precio por considerarlo demasiado elevado. Si la diferencia no es muy grande entre lo que tú pides y lo que el comprador ofrece, no vale la pena que una pequeña suma de dinero se convierta en un obstáculo insalvable.

No esperes hasta el final.

No cometas el error de esperar hasta que te jubiles para vender tu empresa. Muchos compradores son conscientes de que el valor de un negocio pequeño es un valor intangible. Por ello, puede que te pidan que te quedes por el plazo de un año o más, para que le ayudes durante un periodo de transición.

Recurre a un profesional.

Por último, recuerda que un negocio que se vende sin el asesoramiento de un buen especialista, probablemente se venderá por menos dinero. Cuando se realiza un proceso de venta profesional, es cuando se negocia el mejor precio y se llega a un acuerdo más favorable.

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